Seguidores

martes, 17 de julio de 2012

No insistas, prefiero esta vez encontrarte.


Somos opuestos totalmente, pero aún así nació una conexión, nadie apostaría por algo nuestro excepto nosotros. Con el tiempo se enfrían las cosas y descubres que la gente tenía razón, siempre fue algo imposible por algún motivo que nadie sabe. 

Hablas las cosas en frío y te haces la idea que es mejor no continuar con una ilusión que al final acabará doliendo. Las esperanzas caen y aunque duela sabes que quizás lo mejor es olvidar, aunque para ello se rompan las promesas que nos hicimos. Supongo que fue un capricho del destino que tú y yo nos conociésemos. Aunque intentemos seguir igual, siendo amigos que ocultan sus sentimientos por no sufrir, no podemos, siempre queda algo y la situación que se provoca es muy extraña, cómo un placer efímero con un final amargo, los recuerdos permanecen en nuestras mentes pero no pueden ir más allá. Ni siquiera sabemos bien que decir. Me siento vacío, como si una parte de mi se marchara aquél día contigo. Temerosos de volver a encontrar el uno en el otro, esa parte que un día nos enamoró. El odio sería un buen alivio para los sentimientos que produce, o al menos haría que pasasen a un segundo plano.... 

Este infierno, queramos o no, lo creamos nosotros al esforzarnos para no acabar de una manera tan triste o directamente, no acabar. Sólo pido dar marcha atrás, volver a sentir esas sensaciones, sin miedo a nada pero por no decirlo, vamos de mal en peor, cometiendo un error tras otro. Quizás si supieses lo que de verdad siento me comprenderías o quizás me odiarías y entonces sí que sería el fin.Una retirada a tiempo es una victoria, antes de pasarlo mal o de viciarme más a esto. No es lo que era, esas risas, conversaciones sin sentido, esos pequeños detalles han desaparecido entre los recuerdos de lo que éramos y esas cosas que han sustituido su lugar, nos saben a poco. Siento la necesidad de volver a tener ese "algo" tan especial que me dabas, o incluso quizás sea algo mutuo y los dos nos echemos de menos y por miedo, a no ser correspondidos quizás, nos lo guardemos para nosotros mismos. Seguir por este camino empieza a doler, a despertar una gran impotencia porque hagamos lo que hagamos no cambia nada. ¿Habrá influido el tiempo? Últimamente es así, aguantando, reprimiendo lo que de verdad siento y mordiéndome la lengua antes de hablar, hablando de cualquier cosa con tal de evitar el tema o incluso de evadirte por un momento. Maldito miedo, siempre ahí, más fuerte que lo que siento¿Sabes qué? Estoy harto, me niego a seguir así, a hablar como si nunca hubiese pasado nada, me niego a olvidar, voy a ir, donde quiera que te encuentres, mirarte a los ojos y hablar sin necesidad de palabras. Aunque ni siquiera pueda mantener la mirada, aunque llore lo que nunca nadie ha hecho, simplemente deseando con toda mi alma que tú estés igual, a que caigamos como hicimos en el pasado, pero ahora, sin barreras. 

Jamás quise hacerte daño, aguanté todo lo que pude, incluso superé mis propios límites por ti y estuve contigo hasta el final, por mucho daño que tuviese que soportar. Y es que, aunque la situación haya cambiado, mi corazón no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario